martes, 26 de marzo de 2013

Pillow Bra. El antiaging...del escote



No me negaréis que, entre las huellas más feas del paso del tiempo, las arrugas del escote ocupan un papel privilegiado. Hoy en día, las mujeres nos cuidamos mucho y, la verdad, aparentamos menos edad. Conozco gente de más de cincuenta a la que echaría diez años menos, si no fuera por ese maldito escote arrugado que las delata.
Para que lo sepáis, las marcas del canalillo se forman con el paso de los años a consecuencia de los cambios de postura realizados durante las horas de sueño. Sobre todo en las que tendemos a dormir de lado...
Hasta ahora, muchas optaban o por dormir con sujetador (no creo que haya nada más incómodo), o por usar todo tipo de inventos en forma de crema o de extrañas prendas como aquella creada para separar el pecho que hacía parecer a quien las llevaba una loca del sado. En este apartado, llama la atención la prenda ideada por Elisa Fernández y que, bajo el nombre de NightBra, ofrecía a las mujeres un sostén con el que luchar contra las arrugas y el descolgamiento del pecho.La verdad es que en la vida me pondría nada así. Ni siquiera para dormir… (aunque funcione)



Por el contrario, el invento del que os quiero hablar hoy empieza por ser estéticamente correcto para terminar siendo eficaz, al fin y al cabo, lo más importante. Bajo el nombre de  Pillow Bra encontramos un top cuya función consiste en rellenar los espacios que quedan entre los senos, poniendo una especie de almohadita entre ambos. La forma del top -con copas pero sin aros- se adapta al contorno natural del pecho para evitar, además, el tan temido descolgamiento (¿quién da más?).

El producto fue creado por una mujer (no podría ser de otra forma) que estaba acostumbrada a dormir con un cojín entre sus pechos, pero que siempre que se levantaba se encontraba el cojincito a los pies de la cama. Un día, se le ocurrió cosérselo a un sujetador deportivo y, cuál fue su sorpresa, que a los pocos días de usarlo, comenzó a ver que sus arrugas del canalillo se esfumaban. Alucinada con el descubrimiento, decidió comercializarlo, dando lugar a esta prenda de la que hoy os hablo. 



El sostén en cuestión cuesta 68,97 euros. No obstante, como dice el anuncio de master card… ¡mostrar un escote de 18 teniendo 50... no tiene precio! Jeje.

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