Me declaro incondicional
del aceite de Argán. Lo soy desde que descubrí, seducida por una oferta, un gel
para el cuerpo con este componente. Desde entonces, he de reconocer que me
llevo a casa todo lo que se me planta delante con la palabra ‘Argán’: el oro
líquido de Marruecos.
Una de mis últimas pruebas
en mi relación con este aceite ha sido con un producto para el cabello que, no
exagero, es de lo mejorcito que me he echado jamás. Su nombre es Moroccanoil y, simplemente, es maravilloso.
Tengo el pelo muy largo y
rizado y es una tortura conseguir un aspecto suave, hidratado y brillante. Me
he gastado fortunas en todo tipo de productos que luego dejaba de echarme
cuando los llevaba por la mitad porque no veía resultados. Un día mi peluquera
me regaló una prueba de este aceite y, oh my god; un antes y un después para mi
cabello.
El tratamiento repara
profundamente el pelo aportando (según me han explicado las que saben de esto)
las proteínas perdidas, ácidos grasos, aceites omega-3, vitaminas para dar
brillo y antioxidantes para protegerlo.
Su precio: unos cuarenta
euros los 100 ml. Un poco caro, sí, pero como se echa poco, da para una buena
temporada.
Ya me contaréis. I like it!
¿Qué es el aceite de Argán?
El aceite de argán procede de un árbol llamado Arganda Spinosa. Destaca por su alto contenido en vitamina E y es utilizado desde tiempos remotos por sus propiedades anti-envejecimiento, regeneradoras y fortificantes.
Yo lo he probado y me ha decepcionado un poquito. Al principio me encantó, pero como yo tengo el pelo más bien graso, pues me lo dejaba como si llevase varios dias sin lavarme el pelo. Tengo que decir a su favor, que yo normalmente me doy sólo champú.
ResponderEliminarMillones de gracias por incluirme en tu lista de blogs!!! Un honor!!!
Me chifla tu blog fashionsiteblog.com!Si tienes el cabello graso prueba con el aceite de jojoba y me cuentas!! Un abrazo! http://palabradebloguera.blogspot.com.es
Eliminar