Llevaba tiempo escuchando hablar de los tratamientos estéticos de radiofrecuencia y de sus fantásticos resultados. Si os soy sincera, no pensaba que fuesen efectivos. Todo lo contrario. Estaba casi segura de que eran un gran timo.
Casualmente, el centro de belleza al que voy habitualmente en Torreguadiaro (se llama Bagus, os dejo su web: baguscentrodebelleza.weebly.com) se hizo, recientemente, con el último grito en lo que a estas máquinas de tratamientos medico-estéticos se refiere. Y, como no, tenía que probarla...
Isa es la experta en Bagus en todo lo que ha belleza se refiere. Antes de comenzar con la radiofrecuencia, me senté con ella para preguntarle algunas dudas que me hacía sentirme algo insegura a la hora de ponerme ese 'cacharro en la cara'.
Lo primero y más elemental: ¿qué demonios es este tratamiento del que todo el mundo habla?
Resulta que es una opción no quirúrgica para la lucha contra el envejecimiento, la regeneración de colágeno, contra la flacidez, para tonificar y, bueno, en general, para estar más guapas desde la primera sesión.
Todo eso sonaba muy bien, pero; ¿duele?;¿cómo se aplica?;¿cuánto dura la sesión?...
En lugar de responderme, Isa me sugirió que me dejara de preguntas y entrase en la sala a probarlo de una vez.
Este tratamiento es tanto facial como corporal. Como yo prefería la cara (que incluye el escote) solo tuve que quitarme la parte de arriba y meterme en una comodísima cama para recibir la esperada aplicación. Entre lo bien que se estaba, la música relajante de fondo y la aroma-terapia con la que se acompaña el tratamiento, he de reconocer que tuve que hacer un esfuerzo para no quedarme dormida. Vamos, que de doler nada de nada, más bien todo lo contrario. Así que, empezaba bien la cosa.
Mientras me daba un masaje con glicerina por el rostro antes de empezar con la radiofrecuencia, Isa me explicó que esta técnica consistía, básicamente, en aplicar calor de forma controlada para provocar efectos de mejora clínicos en las diferentes capas de la piel y regenerar el tan codiciado colágeno.
La forma de hacerlo era a través de un mando de función tripolar que me fue pasando por toda la cara durante 35 agradables minutos, insistiendo, eso sí, en los lugares donde tenía mayores signos de expresión.
Al acabar, lo primero que hice fue pedirle un espejo a Isa y, chicas: ¡no sabéis cómo funciona! Mi rostro parecía mucho más luminoso, más limpio...no se: estaba divina, jeje. Hombre, tengo 32 años y arrugas pues todavía no tengo. Pero, las típicas líneas de expresión de la frente las tengo acusadas y, de verdad, ¡desaparecieron como por arte de magia!
Isa me explicó que una de las ventajas de este revolucionario tratamiento era que se notaba desde la primera sesión, aunque me aseguró que al terminar el tratamiento (seis sesiones) me sentiría muchísimo más alucinada y me mostró algunas fotos de otras clientas con más edad tipo 'antes-después' que terminaron por convencerme.
Creo que este tratamiento es lo mejor que han inventado. Sobre todo porque no hay que estar mil años, no hay que entrar en quirófano y, lo más importante, no hay que dejarse una fortuna (unos 60 euros la sesión).
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Por lo visto tiene buenísimos resultados también en corporales, sobre todo en reducción de celulitis y la lucha contra la flacidez.
Merece la pena probarlo, así que no os lo penséis y daros un capricho. Las que no estéis por Sotogrande, tened en cuenta que de lo que os hablo es de Medi-TriRF, de la marca MediLink. Mucho ojito con esto porque no todas las máquinas son buenas ni tienen resultados!
Uf, creo que hoy me he enrollado demasiado! Pero, no puedo evitarlo: estoy alucinada con este tratamiento. Ya me contaréis qué os parece!
BAGUS ES UN CENTRO DE BELLEZA Y PELUQUERIA
UBICADO EN LA CALLE DE LA IGLESIA, 18 A. EN TORREGUADIARO
TELEFONO CITA PREVIA: 956616960
UBICADO EN LA CALLE DE LA IGLESIA, 18 A. EN TORREGUADIARO
TELEFONO CITA PREVIA: 956616960
Yo he realizado 3 sesiones de radiofrecuencia en un centro caro de gran reputación pagando 90€ por sesión y los efectos han sido 0. Un timo total o al menos que indican que el efecto es variable segun persona.
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